El shutdown lo siento como un apagón, como si me quedara sin batería. A veces de manera gradual y otras veces sin avisar.
ANTES DEL DIAGNÓSTICO
Una de las cosas que más interferían en mi vida diaria, sobre todo en la edad adulta, era que cada vez me costaba más salir de casa el fin de semana tras una semana laboral intensa, con muchas interacciones sociales.
Sentía un agotamiento inexplicable y la necesidad de no tener ningún tipo de interacción social. Cada vez me aislaba más y más.
Me sentía muy mal por estar así y no poder entender nada.
Encima, cuando intentaba explicarlo a varios profesionales, todos lo “normalizaban” diciendo que debía ser estrés y/o depresión. Yo sabía que era otra cosa pero me resultaba imposible poder saber el qué.
A parte de la propia frustración por no entender qué me pasaba, sentía que mi entorno me veían como una vaga o una cuentista… e incluso una mentirosa por buscar excusas absurdas para no ir a los sitios.
TRAS OBTENER EL DIAGNÓSTICO
Una de las cosas que descubrí al obtener el diagnóstico fue el concepto de “shutdown”, de apagón sensorial y agotamiento emocional.
Por fin entendí por qué tenía esa necesidad inexplicable de estar en casa sola y era incapaz de hacer nada. Al final del artículo dejaré el link de un artículo donde explico con más detalle lo que siento en esos momentos.
Ahora tengo claro que estos shutdowns son la consecuencia de tener que seguir un ritmo trepidante de una sociedad diseñada por y para algunos; dando por supuesto y obvio, que quien sale de lo “normal” debe adaptarse a lo estandarizado.
Esa adaptación continua me agota, me deja sin energía. Pero lo grave es que, encima, parece que no puedo permitirme parar cuando lo necesito, porque está mal visto. Porque, de momento, yo tengo que adaptarme a lo que está establecido como “normal” sin tener en cuenta mis necesidades y las consecuencias que supone para mi salud mental esta adaptación continua.
Es por este motivo por el que pido una reciprocidad en esa “adaptación”, para poder construir una sociedad para todos.
No me cansaré de repetir que el cambio de paradigma es muy necesario y urgente.
Hace unos meses escribí un artículo donde hablo de manera más extendida sobre lo que siento en estos momentos de apagón / shutdown. Lo podéis leer aquí.
2 Comentarios
Marta
A mi me passa que siento que necesito la interacción con otras personas pero me resulta imposible salir de casa porque eso es un esfuerzo para el que no tengo energía. Entonce me siento mal conmigo misma por quedarme en casa. Los fines de semana son muy duros. No encuentro la energía para salir a pesar de sentir la necesidad de hacerlo, así que me siento mal conmigo misma haga lo que haga.