Suplicando orden desde el caos.
La (des)organización y yo
Una de las cosas que más me frustran y me llevan a un estado continuo de ansiedad, es el hecho de necesitar tanta planificación con todo y, sin embargo, soy un desastre para organizarme.
Me paso el día suplicando anticipación y planificación, pero luego yo misma no sé por dónde empezar.
Y así va pasando mi vida entre la postergación, el castigo por no hacer las cosas y la frustración por darme cuenta de que me atasco (literal) en la primera fase de la organización y planificación de mi día a día.
Aquí van 3 de mis recursos habituales:
Agenda
Tras probar varios formatos, el que mejor me funciona es el papel.
Me gusta la agenda con vista semanal y con espacio para mis listas (es muy regulador ir tachando lo que hago).
Eso sí, tiene que ser una agenda concreta que espero, por el bien de mi entorno, por que no la dejen de fabricar (¡horror!).
En fin, lo de apuntarme las cosas en la agenda está bien, siempre y cuando me acuerde de mirarla (pequeño detalle a tener en cuenta).
Alarmas
Lo mismo me pasa con las alarmas. ¿De qué me sirven si no les hago caso tras detenerlas?
He probado con el móvil, pero allí tengo tantos distractores que, tal y como la detengo, se me va la cabeza a otra cosa.
También lo he intentado con Alexa, pero me pone música y termino cantando o pensando cosas tipo “esta canción no me suena de mi lista de reproducción”.
Post it
Los post it (notas adhesivas) me van ideales para postergar y para llenar mi entorno de papelitos de colores estridentes que me ponen de los nervios. Por suerte, ya hace tiempo que existen en tonos pastel.
Hay días que tengo la pantalla del ordenador llena de post it y sigo sin hacer “eso” pero mi nivel de estrés sube considerablemente. Sí, mal recurso.
Los llevo pegados al móvil (terminan en el fondo del bolso) o en la agenda para ir cambiándolos de día. En plan parchís: avanzo una casilla, mato un tema, avanzo 7 casillas más.
Yo creo que la capacidad de organización y planificación, es una de mis grandes dificultades. Esto incluye también las tareas domésticas y el autocuidado.
Eso sí, cuando logro empezar, no hay quien me gane organizando y planificando 😉
2 Comentarios
María López
Hola Sara, mi hija en eso está fatal… le gusta planificar y saber las cosas previstas con mucha antelación, pero nunca llega la hora de empezar a hacerlas. En el cole sobre todo le pasaba con los deberes, empezaba muy tarde y después de decírselo muchaas veces… muy estresante. Cuando comenzó secundaria también pero menos, sobre todo a partir de tomarse que le mandó la psiquiatra de la S. Social fluoxetina… (esta pastilla fue debido a T.O.C. pero le sirvió para centrarse un poco más y estar más planificada en sus tareas). Sin embargo en 4º de la ESO de nuevo empezó a retrasar todo: desde las horas de venir a comer en casa, que al atrasarlas todo era muy tarde, le daban las 12 de la noche cenando. Y si tenía acumuladas tareas del instituto, ya le daban las 3 de la mañana haciéndolas o cenando.. Un suplicio. Tanto es así que comenzó con trastornos alimentarios, y se quedó muy delgada. Así que otra pastillita más: el aripiprazol para ello. Enseguida empezó a quitarse manías de no comer pizzas, pan, u otros alimentos que tenían muchas E- o simplemente que engordaban…. y lleva ya desde los 17 a los 20 años muy bien en ese sentido. Pero con aripiprazol sigue porque no logra superar su miedo a planificar unos estudios y a estar con gente en clase. Terminó 1º de bachillerato y con 2º lleva desde los 17 años que no hace ni una asignatura… Da mucha lástima ver cómo no puede enfrentarse a ello al tener el mutismo selectivo o autismo (esto siempre nos han dicho que no). Está con canto que va 1 vez en semana con una profesora individualmente… y quiere apuntarse a piano y solfeo… individual. Espero que con esto se anime mucho y se motive. Lo de terminar los estudios siempre hay tiempo. Ahora su tiempo es de aprender a planificar sólo lo que le gusta y le motiva y llegar a su hora a médicos que necesite y a la música.
María López
Buenas tardes de nuevo,
Lo que sí me gustaría saber es cómo ha podido estudiar con la falta de planificación y otros temas que ha ido comentando. Porque mi hija no puede: entre la fobia social y el caos que tiene con lo de planificarse… tiene como una depresión subyacente de ver que no puede. Es una lástima… aunque siempre habrá tiempo de estudiar, pero estar encerrada en casa con 20 años, sólo sale para canto individual y sus psicologos y psiquiatra… Muchas gracias Sara.