Hoy comparto algunas cosas que me ayudan a combatir el calor y la desregulación que me suponen las altas temperaturas.
En mi caso siento que tengo el termostato en la cara, ya que siempre me pongo cosas frías en la cara, o pongo la cara en superficial frías como baldosas, columnas o lo que pille 😉
Hoy mismo, mi psicóloga, Judith, ha publicado un post en Instagram en el que dice que la evidencia científica refleja que la hipersensibilidad y la percepción del calor y termoregulación se ven afectadas en personas autistas y no puedo estar más de acuerdo. Podéis leerlo aquí.
A raíz de esto se me ha ocurrido compartir algunos artilugios que he ido probando en busca de regulación y que me han funcionado.
Si pudiera elegir, mi regulación máxima es poder flotar en el mar, boca arriba, escuchando el sonido del mar, etc. Peeeeero, esto suele conllevar grandes estresores como lidiar con mucha gente, arena por todos lados (me gusta hundir las manos y pies en ella, pero no llevármela a todos lados), aparcar en sitios muy concurridos, calor extremo para llegar, etc. La piscina también es una gran alternativa pero hasta la fecha no puedo tener una en mi casa 😉 y el cloro me sienta regulinchi.
Y, por supuesto, es ideal tener ventiladores en el techo, aire acondicionado, etc. pero no siempre se puede.
Así que, para el día a día, me va muy bien lo siguiente:
Manta fría / Manta de verano.
Es como una sábana más gruesa (con eso consigo algo de peso) y tiene una parte con un tejido frío y la otra con un tejido cálido.
El tejido frío es realmente curioso, ya que siempre está más bien frío y esto me permite dormir tapada (lo necesito aunque estemos a 40 grados!!).
La podéis encontrar AQUÍ
Rodillo de hielo de masaje facial.
Lo descubrí por casualidad y es una maravilla para refrescarme tanto la cara como brazos y piernas. Lo tengo siempre en el congelador a puntito 🙂
Lo podéis encontrar AQUÍ
Ventilador portátil silencioso.
Descubrí este ventilador el año pasado y la verdad es que, me lo llevo a todos lados.. Bueno, por la calle no, pero poco me falta para hacerlo :-p
El ruido que hace no es cero, pero es mucho menos que los otros que he probado. Y cuando lo cargas del todo, puede estar funcionando bastantes horas y con el mando me facilita ponerlo en marcha a media noche cuando me estoy muriendo de calor.
Lo podéis encontrar AQUÍ
Ventilador de cuello.
Éste no lo tengo, pero conozco a algunas personas que lo tienen y les va muy bien. El único defecto puede ser el ruido,, pero se soluciona con auriculares 😉
Lo podéis encontrar AQUÍ.
Abanico.
Siempre llevo un abanico en el bolso, por supuesto. Es casi igual de imprescindible que lo s auriculares 😉
Si os interesa saber más sobre la parte de integración sensorial, AQUÍ hay varios artículos en los que hablo sobre esto.