Skip to content Skip to footer

Una de las respuestas más habituales cuando le cuento mi diagnóstico a alguien es un “pues no lo pareces” o “no lo hubiera dicho nunca” o “¿tú? imposible + algún #neurotópico”. 

A mí no me molesta especialmente esta respuesta. Simplemente me vienen imágenes a la cabeza donde me veo recogiendo un Oscar a la mejor interpretación como persona neurotípica durante 40 años y doy las gracias riéndome mientras imagino quién me da el Oscar y me dejo perder en mis pensamientos. 

Si es cierto que me molestan otras cosas como por ejemplo que alguien crea que lo estoy diciendo en broma. Eso me parece un insulto hacia mi persona y mis valores. 

Pero a lo que iba. Hoy estaba pensando (¡milagro! con lo nublada que estoy estos días) y entonces se me ha ocurrido que… oye… pues tienen razón… no lo parezco porque lo SOY, lo TENGO y lo VIVO. Porque SOY autista, porque TENGO un diagnóstico de CEA (prefiero cambiar la palabra trastorno por condición, me sienta mejor) y VIVO en el espectro autista

Y esto es tan sólo una parte de mí. Porque ante todo soy Sara, soy mujer, soy madre y tantas otras cosas Pero si hablamos de autismo, de mi autismo, esta es mi opinión.  

Por otro lado, el autismo no se cura porque no es una enfermedad, es una condición (aquí mi decisión en cambiar la palabra trastorno por condición) con la que se nace y se vive toda la vida. Así que una vez más lo repito: #soyautista 

En mi caso (lo remarco para que no entremos en generalizaciones y #neurotópicos) puedo decir que el autismo no se cura, pero saberlo sí que me ha curado ese dolor de no saber qué me pasaba y el cansancio que sentía por dentro. 

¡Ahora toca seguir trabajando y descubriendo!

 

Deja un comentario

Go to Top