Skip to content Skip to footer

Haciendo una reflexión sobre mi diagnóstico de autismo, pienso que algunas personas me ven tan aliviada y “contenta” por tener tantas respuestas, que dan por supuesto que el diagnóstico es como una pastillita que ¡Zas! hace que de un día para otro seas feliz y se te pase todo esto que llevas dentro. 

Por suerte, otras personas hacen la gran pregunta “¿Y ahora qué?”
Pues ahora toca TRABAJAR como nunca en MÍ para poder empezar a convivir, entre otras cosas, con un NOSOTROS sano.

Como puse en la imagen, obtener el diagnóstico de autismo no hace desaparecer por arte de magia lo que me ha llevado a él.
El diagnóstico es el punto de partida para tomar conciencia, conocerme, entenderme y encontrar la manera de ser feliz con mi “versión más real”.

Más información sobre mi diagnóstico aquí.

Deja un comentario

Go to Top