El sentido de pertenencia es el sentimiento por excelencia cuando me preguntan qué me llevó al diagnóstico.
- Sentir que eres diferente y no saber explicar el porqué ni en qué.
- Sentir continuamente que no encajas, que no eres parte de casi nada.
- Sentir que no te interesa lo mismo que a la mayoría.
- Sentir que no tienes lugar en un mundo que no comprendes.
- Sentir que no compartes con los demás la manera de vivir y sentir las cosas.
- Sentir que no te identificas con otras personas..
Entonces pienso sobre este sentido de no pertenencia y me digo a mí misma: ¿Cómo me iba a sentir parte de algo si no reconocía ni respetaba mi propia identidad?
La buena noticia es que, de alguna manera, esto ha cambiado tras obtener el diagnóstico de TEA y en unos días lo compartiré por aquí.
Mientras, grito alto y claro ¡NO MÁS DIAGNÓSTICOS TARDÍOS! Es urgente.