Skip to content Skip to footer

No es la primera vez que hablo sobre autocuidado y lo importante que es poner límites. Me parece algo vital.

Con los años, como cualquier persona, supongo, he ido aprendiendo a poner algunos límites, pero al obtener el diagnóstico enseguida me di cuenta de que los límites que ponía eran una ínfima parte de todos los que debería aplicar en mi día a día.

Tras poder poner nombre a muchas cosas que me hacían muy difícil la vida (suena dramático, lo sé, pero es así), me di cuenta de algo importante: poner límites, aprender a decir que no más a menudo y a dejar de decir sí casi por sistema, también es autocuidado. Pero para hacerlo, hace falta comprender muchas cosas antes.

En mi caso, abusaba del “sí” para casi todo. Ante la duda, cuando no entendía algo, decía un sí. Quedándome expuesta a muchas situaciones feas que seguramente podría haber evitado.

Por otro lado, me costaba horrores decir que “no” por miedo a que se enfadaran conmigo o a defraudar a mi entorno. Pensar en decir un “no”, me llevaba a bloqueo automático.

Y hasta aquí una pequeña reflexión sobre autocuidado y límites.

Aquí dejo otro artículo que escribí hablando sobre esto.

Deja un comentario

Go to Top