En el momento en el que estamos, en que vamos volviendo a la “nueva normalidad” y que cada día lo explico más y más, me ha parecido interesante hacer una mini guía “especial reencuentros”, como anexo a mi “manual de instrucciones” 😉, aprovechando que tenemos que volver al trabajo, colegios, etc.
5 cosas que puedes hacer cuando te cuente que soy autista
1- Puedes sorprenderte, claro que puedes; a mí también me sorprendió. Incluso puedes quedarte sin saber qué decir. No pasa nada.
2- Una vez pasado el “estado de shock”, puedes preguntarme cómo estoy.
3- Pregúntame todo lo que quieras, sin filtros. Si te lo he contado es porque quiero explicártelo.
4- Si te apetece, podemos comentar algunas situaciones del pasado y hasta resolver algunos porqués que teníamos pendientes.
5- Pregúntame qué puedes hacer por mí (si tú quieres, claro) y qué cosas podemos cambiar a partir de ahora las dos partes.
5 cosas que no deberías hacer cuando te cuente que soy autista
1- Tras explicártelo con más detalle, no me vuelvas a decir que “no puede ser” o similares.
2- No me mires ni trates con lástima. Sigo siendo la misma persona que no te daba pena un rato antes.
3- No me compares con otras personas. Yo soy yo.
4- Jamás pongas en duda mi diagnóstico. Esto sería letal para nuestra amistad.
5- No infravalores mis dificultades aunque creas que a ti “también te pase eso”. Y no pongas en duda mis capacidades tras saber que soy autista.
Te cuento esto porque
Si te lo he contado es porque para mí es importante que tú lo sepas.
A veces, tengo ciertas dificultades para explicar las cosas que yo misma estoy descubriendo.
Además, puede ser que me cueste quitarme esta máscara que llevo tan incorporada para empezar a mostrarme como realmente soy.
Sólo te pido algo de paciencia, comprensión y mucho respeto.
¡Gracias por acompañarme!
